Jesús no fue un carpintero
La iglesia tradicional dice que José el padre terrenal de
Jesús fue un carpintero y su hijo le siguió los pasos en el oficio como era
costumbre en la época. ¿En qué se basa la Iglesia para afirmar esto? Las únicas
menciones que los evangelios canónicos hacen sobre el oficio de Jesucristo se
encuentran en Marcos y en Mateo, y las dos hacen referencia al mismo suceso.
Jesús regresa a Nazareth para iniciar su ministerio público. La gente al
reconocerlo dice: Marcos 6:3, ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y
hermano de Santiago, José, Judas y Simón? Mateo 8:55, ¿No es éste el hijo del
carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y
Judas? Estas son las únicas referencias al oficio de Jesucristo y al de su
padre José en toda la Biblia. En estos dos versos se basa la Iglesia
tradicional para difundir la imagen, por todos conocida, de Jesús carpintero,
hijo de José el carpintero. Siendo la de Mateo una referencia al oficio del
padre, la de Marcos se convierte en la única referencia directa al oficio de
Jesús. Recordemos que los manuscritos originales de los evangelios canónicos
fueron escritos en griego. La palabra griega que hace mención al oficio de
Jesucristo en los pasajes citados de los evangelios de Marcos y Mateo es:
TEKTON. Si no existiera ninguna duda sobre la correcta traducción de esta
palabra griega al idioma de nuestras biblias, estas escasas menciones sobre el
oficio de Jesucristo serían suficientes para cerrar el tema. Sin embargo, no es
así, la palabra griega TEKTON no se refiere exclusivamente a un carpintero.
TEKTON era el apelativo que se daba, en aquella época, a alguien que se ganaba
la vida construyendo algo con las manos. Lo más cercano a esto es el concepto
de obrero de construcción, pudiendo realizar la persona, trabajos con la
piedra, con barro, con madera y otros. Según otros textos de aquella época el
término se usaba indistintamente para designar a un obrero, a un albañil, a un
orfebre, a un maestro de obra, a un arquitecto, a un tejedor, a un carpintero e
inclusive a un tintero. Hay que señalar que cuando se quería especificar el
oficio de una persona, en el griego de la época, se agregaba una palabra más
que especificaba el oficio, es decir, si uno quería especificar que era un
TEKTON en metales, pues la palabra griega TEKTON estaría seguida de otra
palabra griega que definiría el rubro de los metales. En los textos de Marcos y
Mateo citados, la palabra TEKTON aparece sola, sin ninguna especificación sobre
la designación en particular del oficio, no se puede entonces afirmar,
basándonos en la etimología de la palabra que Jesucristo fuera un carpintero.
Analicemos el contexto y la geografía de la región donde creció Jesús. En
aquella época, la mayor fuente de trabajo para cualquier carpintero sería
construir casas, partes de las casas o el mobiliario para las casas. En los
territorios de Galilea y Judea, donde creció Jesucristo, la madera no
constituía parte principal de ninguna construcción. Las casas estaban hechas
principalmente de piedra, especialmente en Nazareth conocido por su
rudimentaria arquitectura, su escasa población y sus limitados recursos
agrícolas y ganaderos. Además, la madera no era abundante en la región. Ser
carpintero en Nazareth sería tan raro como ser un esquiador en el África. Si
Jesucristo realmente hubiera sido un carpintero, su oficio habría sido tan
singular que los evangelios canónicos lo hubieran mencionado en detalle. Si
queremos ser más específicos, revisemos las numerosas parábolas que empleo
Jesús para ilustrar su mensaje. En las parábolas que aparecen en los evangelios
canónicos, Jesucristo se refiere más de 40 veces a labores agrícolas, más de 10
veces a labores ganaderas, más de 50 veces a actividades de interacción social,
más de 40 veces a labores económicas o financieras y más de 40 veces a labores
de construcción relacionadas con la piedra. El conocimiento de las actividades
agrícolas, domésticas, ganaderas, y sociales que demuestra Jesucristo en sus
parábolas era común a cualquier judío de la época, pues esas labores eran parte
de su vida cotidiana. Pero los conocimientos específicos de construcción que
aparecen en sus parábolas son pruebas de una formación exclusiva. Mateo 21:42,
Y Jesús les dice: « ¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los
constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor
quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? Mateo 7:24-25, «Así pues,
todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el
hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los
torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella
no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Lucas 14:28-30, «Porque ¿quién de
vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los
gastos, y ver si tiene para acabarla? No sea que, habiendo puesto los cimientos
y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él,
diciendo: “Este comenzó a edificar y no pudo terminar.” “Cristo carpintero”,
John Everett Millais. A la madera sólo se refiere 2 veces. Mateo 7:3, ¿Cómo es
que miras la cizaña que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga
que hay en tu ojo? Lucas 23:31, Porque si en el leño verde hacen esto, en el
seco ¿qué se hará?» Si Jesucristo fue carpintero como sostiene la Iglesia
tradicional, ¿por qué sólo existen dos parábolas que se refieren al trabajo en
madera y más de treinta a labores de construcción? Tenemos evidencia suficiente
para concluir que Jesucristo fue difícilmente un carpintero. Según todos los
indicios fue más bien “un obrero de construcción”. En una región como en la que
se encuentra Israel, con abundante piedra y pocos árboles, un obrero de
construcción habría trabajado principalmente con la piedra, y mucho menos con
la madera o los metales. Probablemente, Jesucristo trabajó en todas las
estructuras de las que habló en sus parábolas, ruedas de molinos, lápidas,
atalayas, ampliaciones de casas, barricadas, cercas, y graneros, entre otras.
Pero, ¿Cómo es que la iglesia nos ha presentado la imagen de un Jesús
carpintero? El termino carpintero aparece por primera vez en la traducción de
la Biblia al idioma ingles hecha por Tyndale en 1526. William Tyndale fue el
primero que decidió traducir la palabra TEKTON como carpenter (en español
carpintero) y la mayoría de traducciones alemanas, francesas e inglesas siguieron
su camino. ¿Por qué Tyndale lo tradujo así y por qué nadie dudó de la precisión
de la traducción? Según Ken M. Campbell, en su estudio sobre el oficio de
Jesús, miles de años de pinturas medioevales retratando a Jesucristo como un
carpintero europeo usando herramientas europeas para crear muebles europeos,
tuvieron una influencia en los traductores. Los traductores que, muy
probablemente, no habrían visitado las tierras de Israel podrían asumir que la
cultura de esa región era igual a la suya. Como la mayoría de casas europeas
eran construidas con madera, podrían haber asumido que las casas en Israel se
construían de la misma manera y que tenían los mismos muebles. La Iglesia
tradicional nos ha vendido la imagen de Jesucristo “el carpintero”, cuando el hijo
de Dios y líder del movimiento cristiano fue, probablemente, un humilde “obrero
de construcción”.
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